La infusión de los gajos se usa para el empacho de los niños, es diurética y se toma como antiblenorrágica. El decoctado de las raíces y gajos se usa contra la gonorrea, y el té de la raíz se toma para enfermedades sifilíticas. Los campesinos la usan en forma de cataplasmas para los casos de fracturas de huesos.